Alza de la gasolina
El costo de la gasolina se ha incrementado en un 42% en lo que ha trascurrido entre julio de 2022 y agosto de 2023, el incremento mensual hace parte de una política de estado que busca dejar de subsidiar el combustible para evitar recortar el presupuesto destinado al gasto social, en primera infancia, educación y adulto mayor. En otras palabras, se busca evitar que los menos favorecidos, a través del presupuesto nacional, paguen el subsidio de la gasolina a quienes tienen carros particulares o motocicletas.
De la ecuación hay que sacar el Diesel que se ha mantenido estable con el objetivo de no impactar en el precio de los alimentos y transporte de pasajeros, ya que la mayoría de camiones y buses en Colombia usan este tipo de combustible.
El timonel que se ha dado en el gobierno del presidente Petro acerca del precio de la gasolina, obedece a lo que los economistas denominan fallo de mercado que no es mas que ponerle impuestos a lo que tiene externalidades negativas y subsidio a lo que tiene externalidades positivas, protegiendo a los más vulnerables con mecanismos focalizados sin afectar los índices macroeconómicos. Una externalidad negativa es la que genera daños a la sociedad, sin que los generadores perciban un costo por los mismos, en el caso de los tenedores de vehículos o motocicletas producen daños como contaminación y congestión sin asumir ningún tipo de compensación.
Se espera que la respuesta de la sociedad frente al alza en el precio de la gasolina se incline hacia el uso racional de vehículo privado o motocicleta, evitando viajes innecesarios, compartiendo el vehículo y realizando el cambio modal a la bicicleta y transporte público, aunque no faltarán los incitadores a paros argumentando la prelación de derechos adquiridos. Ahora bien, se asume que quien posee vehículo o motocicleta tiene un mayor poder adquisitivo de quienes se desplazan en transporte público, bicicleta o caminan, por tanto esa capacidad adquisitiva permite asumir sin problema el alza, permitiendo así la distribución equitativa del presupuesto nacional en favor de las personas de menores ingresos monetarios.