Congestión Vehicular
Para solucionar las problemáticas que se dan en la ciudad, es necesario entender las diferentes dinámicas que se dan en ella, así como la complejidad de las personas que la habitan y la relación que tienen entre sí. En Bogotá, uno de los principales motivos de la congestión vehicular seguramente se da por la falta de planificación urbana ante la migración constante de personas de otros departamentos del país e incluso de países vecinos. Por supuesto, el principal inconveniente está dado por el abandono de los territorios por parte del Estado y su modelo de desarrollo centralista.
Bogotá aún se ordena por estratos sociales, donde lo urbano y su planificación se convierten entonces en herramientas de segregación. Gran parte de la población de Bogotá, ha sido desplazada u obligada en cierta medida por la élite, a vivir en la periferia de la ciudad, donde se suelen encontrar los estratos sociales más bajos. En contraste, los centros atractores de viajes por estudio o trabajo se suelen ubicar en el centro, o al norte de la ciudad en muchos casos, lo que implica una gran distancia de desplazamiento a la que se deben someter diariamente.
En relación al transporte urbano, vale la pena mencionar que, así como Bogotá es referente a nivel mundial respecto a lo que no se debe hacer o a lo que no se debería llegar, como lo es el caso de la congestión, también es o ha sido ejemplo a nivel mundial en transporte público masivo, como con el caso del sistema de BRT en los años 2000 o la amplia red de ciclo-infraestructura de la ciudad, sin embargo, es importante que no se quede solo en el papel o en la teoría. Es de conocimiento general que Transmilenio superó su capacidad y que la ciclo-infraestructura en muchos tramos en pocas palabras no es funcional.
En consecuencia, la calidad de vida de las personas que no pueden permitirse el desplazamiento en automóvil, y ni siquiera en moto, se ve aún más en detrimento al estar expuestas principalmente a la inseguridad vial y de orden social en el día a día, sin contar las externalidades en materia de salud social. Nuestros desplazamientos diarios no nos llevan de ninguna manera a ser una ciudad, o país, feliz, en su lugar efectos como la gentrificación nos dirige a una mayor desigualdad que recrudece la pobreza en el país.