No hubo pandemia
El vehículo ha sido el objeto de diseño que ha articulado el bosquejo de las ciudades en los últimos tiempos, sin embargo, la pandemia del coronavirus presentó una alternativa, evitar el uso al limitar los viajes: trabajando y estudiando desde casa. Y es que el automóvil está presente desde hace poco más de un siglo, si se tiene en cuenta tan solo el tiempo después de Cristo, eso representa apenas el 4,76% de los 2024 años.
El carro llegó al trono de la movilidad rápidamente y se ha mantenido, a pesar que no es la única opción para desplazarse, tal vez la pandemia ha sido el único evento durante su reinado que ha alterado el uso cotidiano de dicho artefacto de 4 ruedas. Las calles quedaron solas y en silencio, y el rey carro quedo adormecido en garajes y parqueaderos, cuasi bella durmiente esperando el fin de la pandemia.
El miedo a morir, el encierro y la incertidumbre económica durante año y medio fueron más que suficientes para mostrar la vulnerabilidad humana, se dejaron de lado -por ese limitado periodo de tiempo- el afán, los lujos, la hipocresía, el arribismo y el carro para concentrase en lo básico: la comida, el hogar y la salud.
El 30 de junio de 2022 se dio por terminada la emergencia sanitaria por el covid 19, con ese decreto volvió la “normalidad” y el carro volvió a su trono, así como el afán citadino y los inevitables trancones, lo único que mermo fue la venta de carros nuevos debido al elevado precio y las tasas de interés. Nuestra mente es tan ligera y falaz para recordar a los familiares y amigos que murieron, los medios de comunicación tienen amarillismo por vender. Y el pasado es pasado. Así que No hubo pandemia.